Redencion.-

Ingratas las horas que en mi convocan,
malogradas las noches que en mi se entonan,
saturadas las lagrimas que por mi brotan,
sufridas las horas que por mi se lloran.

Quiero tener las estrellas en mis manos
y proclamar en tu nombre un "Perdon" necesario
porque por mi se han callado grandes bonanzas
y se han escuchado los moribundos cantos de un canario.

No puedo comprender porque sufrir por dentro
y proteger quienes confunden los sentimientos afuera.
¿Porque son quienes busco felices y encuentro,
los que todo mi honor y cariño llevan?

Quizas el abismo sea mi pesada cruz,
quizas el sufrimiento sea mi entierro,
pero, ¿Porque no puedo encontrar la luz?,
¿Porque no puedo dar fin a mi encierro?

Eres mi luz.-

Nunca antes había visto algo tan especial, parecía ser la única entre los espíritus desesperados ahí que notaba su presencia, me incorporo lentamente sin quitar la mirada de ella, ya lo opaco, los llantos, y gritos no me tocan, no me hieren. Camino muy despacio tengo una gran curiosidad por saber de donde proviene dicha luz, no perdón es más que una luz, es una esperanza, ¿seria acaso que Dios se apiadó de mí y me salva de tanto dolor, me libera de las tinieblas en las que me encuentro envuelta, y me da la llave para vivir por primera vez después de tantos años?

La luz se aleja rápidamente y se esconde entre las ramas secas de un árbol, quedo nuevamente en una oscuridad insaciable, corro, pero me tropiezo con una piedra, tirado en el suelo ya no siento mi cuerpo ni mi alma, analizo el paisaje, es tenebroso, parece el ambiente de un cementerio abandonado, veo ojos rojos que me analizan desde lo alto, ya no me importa nada, la única esperanza que me quedaba desapareció, y compruebo que no existe el paraíso que prometen en la Biblia, o tal vez si existe sólo que yo no soy bienvenido. Sierro los ojos y analizo mis pensamientos que se centran en lo que fue mi vida y de cómo no le saque el menor provecho, pero ya era demasiado tarde para volver de un camino tan largo como es el de la muerte.

Hasta volver a encontrarte.-

Desperte una mañana bajo la luz del sol que asomaba en mi ventana... Una suave brisa trajo a mi rostro un suave perfume a rosas, como aquellas rosas que compartiamos... Aquellas rosas que siempre estaban presentes en la mesa en la cual entablabamos conversaciones, poque siempre creimos que una rosa nos protegia y que por ellas siempre podiamos hablar con sierta calma que no nos permitiamos elevar la voz en ningun momento... Pero quizas fue la monotonia del momento o el simple hecho de recordarte y darme cuenta que no estabas ahi lo que me hizo entrar en una agonia profunda... Lo que me cuesta entender es porque no te puedo tener a mi lado... Desde que nos prometimos amarnos siempre no te he visto, pero se que ambos compartimos este sentimiento... Estoy ciegamente seguro de que ambos deseamos ese hermoso suceso en el cual ambos podemos finalmente unir nuestro labios en un tierno y cariñoso beso... Solo me queda soñar y esperar con ansias ese primer encuentro de miradas desde aquella confesion mutua de aquel amor que sobrepasa todas las fronteras... Hoy puedo decirte que te extraño mas de lo que el sol extraña a la flor en lo profundo del invierno y que mi corazon ya no tiene fuerzas para dirigir su luz, en cambio se congela por el frio helado qe tu ausencia provoca en mi... Pero aun mantengo las esperanzas, lo unico que me mantiene vivo en el dia y en la noche... Esperanzas de que nos podamos ver una vez mas tan pronto como sea posible y que la agonia que me causa tu falta sea la fortaleza que me mantenga en pie todavia... Con estas esperanzas que renuevo dia a dia pensando vos... Con estas esperanzas te demuestro cuan profundo es mi corazon esperando aquel momento en donde mi sangre solo fluya por el calor que me brinda tu piel... Te extaño y espero volver a verte... Pronto...